Aliento de vida

9 de marzo
Primer domingo de cuaresma

Gn 2, 7-9 Sopló en su nariz un aliento de vida, y el hombre se convirtió en un ser vivo

Vivo por ti, en ti, para ti. Vivo porque me creaste, me redimiste, me llamaste, me sedujiste. Vivo porque cada día soplas tu aliento sobre mi ser y tu espíritu me da la vida. No puedo resistir a tu voz, al soplo de tu amor, a tu silencio entregado, donde pronuncias mi nombre y me recreas. En tu vida llamado a la vida. No me dejes caer en la tentación de la muerte; líbrame de mi propio mal, y del mal que me separa de ti. Amén.

03.09