20 de junio
Jueves XI
Mt 6, 7-15 Cuando recéis…
No os compliquéis con muchas palabras, con muchos métodos, con muchas consideraciones, con muchos análisis de si estoy bien o estoy mal, si me aburro o no me aburro, de si cansado para levantarme a rezar o cansado para no acostarme todavía, tan pendiente de uno mismo, tan lleno de preocupaciones que no dejéis espacio para mi, que soy el único. Cuando vayáis a rezar callaos, dejad vuestras telas de araña, y en silencio amad. Amad. Amad. En la noche más oscura, crezca vuestro amor en el silencio. Pero no dejéis de darme tiempo, sin otra preocupación que darme lo que es mío.