Consuelo de Cristo

5 de noviembre
Lunes XXXI

Ef 2, 1-4 Si queréis darme el consuelo de Cristo…

Manteneos unánimes y concordes con un mismo amor y un mismo sentir. No obréis por rivalidad ni por ostentación, dejaos guiar por la humildad y considerad siempre superiores a los demás. No os encerréis en vuestros intereses, sino buscad todos el interés de los demás. Danos tu Gracias para obrar estos deseos, Señor, y ponerlos en práctica real.