Misericordia V

25 de octubre
Jueves XXIX

Ef 3, 14-21 Doblo las rodillas ante el Padre pidiendo

Que por los tesoros de su gloria os conceda robusteceros en lo profundo de vuestro ser, que Cristo habite por la fe en vuestros corazones, que el amor sea vuestra raíz y vuestro cimiento; así, con todos los santos, lograréis abarcar lo ancho, lo largo, lo alto y lo profundo; así llegaréis a la plenitud según la plenitud total de Dios.
Hago esta oración por mí, por vosotros. Y en el fondo del abismo me embarga el vértigo de saberte vida total y plenitud eterna.