14 de octubre
XXVIII Domingo
He 4, 12-13 La Palabra de Dio es viva y eficaz
Tu palabra es eterna y eficaz, más dulce que un panal, más preciosa que el oro fino, la paladeo, la rumio, me alimenta, me nutre aunque yo no sepa como. Tu Palabra se pronuncia sobre mí, me acaricia, me enternece, me abraza, me estrecha, me duele, me sana, me salva. Tú Palabra; Señor, que cada día llega como el sol, me ilumina, me vivifica, me hace más tuyo.