22 de marzo
Jueves IV semana
Jn 5, 31-47 Si doy testimonio de mi, mi testimonio no es válido
Dar testimonio de ti, Señor, eso es lo que te pido. No ponerme por delante de ti, controlar mi ego, disolverlo en la dinámica de tu buena noticia, del perder la vida para salvarla. Dejar que tú crezcas y que yo disminuya. Señalarte, mostrarte, transparentarte. Que de testimonio vital de ti, Señor.