Maestro

30 de octubre
XXXI Domingo
Mt 23, 1-12 Vosotros no os dejéis llamar maestro, pues uno solo es vuestro maestro

Nos gusta, Señor, a algunos más que a otros, llenarnos de títulos, de reconocimientos, de prestigios, como si nuestro ser quedara reducido a un ego que necesita ser alimentado y reclama su dieta de vanidad. No nos damos cuenta, no me doy cuenta, que todo reconocimiento viene como don, y el mayor es la dignidad de haber sido creado a tu imagen y semejanza…¡qué mayor título de gloria que el estar referido a ti, Señor, Maestro, Padre!