Exodo VI

27 de julio
Miércoles XVII

Ex 34, 29-35 Tenia radiante la piel de la cara, de haber hablado con el Señor

Resplandecer con la luz de tu mirada. Ser luz en tu luz. Sin saberlo. Sin considerarlo. Como el niño, que juega sin saber que juega. Así Moisés baja de estar contigo sin ser consciente de que tenía resplandeciente la piel, de haber hablado contigo, Señor. Gracias por los moiseses que pones en mi vida, y que me hablan de tu luz y tu verdad.