Adviento IV

1 de diciembre
Miércoles I de adviento

Is 25, 6-10 El Señor enjugará las lágrimas de todos los rostros

Cuando tu llegues, Señor, ese es mi anhelo y mi esperanza, no habrá ya más llanto ni dolor, porque enjugarás las lágrimas de los que lloran, de los que en Haití siguen padeciendo, de todos los que son perseguidos por creer en Dios, de los niños abandonados por nuestra falta de solidaridad, de los que…¿Qué hago yo para enjugar, en Ti, las lágrimas de tantos ojos? Hazme niño.