Luz y Vida

31 de enero
Octava de Navidad

Jn 1, 1-18 En la Palabra había vida

Gracias, Señor, por tu Palabra, que ha llegado hasta mí cada día de este año, y me ha dado vida.
Perdona todas las ocasiones en que no la he acogido en mi seno y la he hecho carne en mí. Perdona cuando la he utilizado según mis apetencias o conveniencias.
Dame el don, de acogerla cada día más vacío de mí, y hacerla vida.

Juventud

0 de diciembre
Octava de Navidad
I Jn 2, 12-17 Os repito, jóvenes, que sois fuertes…

…una oración especial, Señor, en esta navidad donde la vida se hace verdadera juventud y renovación, por los jóvenes. Que tu palabra permanezca en ellos, que no amen lo que hay en el mundo –las pasiones de la carne, la codicia de los ojos, la arrogancia del dinero- sino que amen desde ti, fuente de amor. Por los jóvenes, que te busquen y te encuentren en María, lleno de amor, hecho carne para nuestra salvación.

 

Luz II

29 de diciembre
Octava de Navidad

I Jn 2, 3-11 Quien ama a su hermano permanece en la luz

La luz de tu Natividad, la luz de tu amor derrochado en nosotros, la luz insustancial, que lo abarca todo con la claridad de tu gloria, la luz de la verdad, la luz de la belleza, hecha gesto sencillo de amor y sacrificio, iluminando la relación con el hermano cercano y lejano, con el prójimo en el que te haces carne tú, Señor.

Luz I

28 de diciembre
Los santos inocentes

I Jn 1,5-2,2 Dios es luz sin sombra alguna

Iluminados por la claridad de tu presencia hecha hombre se ilumina nuestra humanidad, la dignidad de todo ser humano, desde el momento de su concepción hasta el momento de su agonía. Y tu luz manifiesta nuestras sombras, las agresiones que contra los más inocentes, al inicio de la vida, durante la existencia, en la enfermedad, ante la muerte, nuestra falta de humanidad comete. Danos tu luz, danos el evangelio de la vida, Señor.

Juan Evangelista

27 de diciembre
San Juan Evangelista

I Jn 1, 1-4 …lo que contemplamos

Juan nos da testimonio de ti, Señor, existente desde el principio, escuchado por él y por la comunidad de discípulos, visto, palpado, contemplado. Contemplar tu carne hecha carne nuestra y dar testimonio. Contemplar tu amor hecho salvación por nosotros y dar testimonio. Escuchar tu corazón,  palparlo, reclinar la cabeza en tu pecho, verte y amarte…para ser tuyo en el amor. Y dar testimonio.

Sagrada Familia

26 de diciembre
Sagrada Familia

3, 12-21 Vestíos de la misericordia entrañable

Fueron los paños que recibiste, Señor, puestos por María y José, con los que envolvieron tu cuerpo recién nacido. La misericordia entrañable de un seno familiar, de un hombre y una mujer que te acogieron con toda su humanidad hecha en ti bondad, humildad, dulzura, comprensión. Danos, Señor, estos dones para nuestra familias.

Navidad IV

25 de diciembre
Natividad del Señor
Misa del día

Jn 1, 1-18  En el principio ya existía la Palabra

La Palabra era la luz verdadera, que alumbra a todo hombre. Al mundo vino, y en el mundo estaba; el mundo no la conoció. Vino a su casa y los suyos no la recibieron. Pero a cuantos la recibieron, les da poder para ser hijos de Dios, si creen en su nombre.

Navidad III

25 de diciembre
Natividad del Señor
Misa de la aurora

Me dices tu palaba, en esta aurora de salvación:
Mira a tu salvador que llega
Amanece la luz para el justo, la alegría para los rectos de corazón.
Ha aparecido la bondad de Dios, nuestro Salvador, y su amor al hombre.
(los pastores) Fueron corriendo y encontraron a María y a José y al niño acostado en el pesebre.

Navidad II

25 de diciembre
Natividad del Señor
Misa de medianoche

Lc 2, 1-14 (A María) Le llegó el tiempo del parto y dio a luz a su hijo primogénito, lo envolvió en pañales y lo acostó en un pesebre.

Ha aparecido la gracia de Dios que trae la salvación para todos los hombres.

En un niño recién nacido.

Contemplarte y quedar radiante, en esta noche santa.

Navidad I

25 de diciembre
Natividad del Señor
Misa vespertina de la vigilia

Mt 1, 18-25 María dará a luz un hijo, y tú le pondrá por nombre Jesús

Quiero verlo, Señor, acercarme y contemplar el misterio de María dando a luz al Salvador del mundo. Quiero abrir rendijas en mi ego para que entre tu luz y la claridad de tu presencia lo invada todo, y lo penetre todo en mi ser. Quiero abrirme a ti, atisbar y quedar sanado.