Tesoro I

20 de octubre
Miércoles XXIX

Ef 3, 2-12 Anunciar la riqueza insondable que es Cristo

Tú, Señor, riqueza insondable de mi vida, fuente de todas mis aguas, manantial de amor inconmensurable, acequia de vida, huerto de todos mis frutos, oasis de mis desiertos, piedra preciosa engarzada en mi corazón,  luz de mis claridades…me llamas a anunciarte, a proclamar lo que he visto, he oído y he vivido; tu gracia, que es un tesoro en mi vida.