Peregrino VII

4 de julio
Sábado XVI

Salmo 83 ¡Qué deseables son tus moradas, Señor!

Por eso peregrino hacia Ti, Señor, por amor a tu nombre, porque son deseables tus moradas, Señor, porque quiero entrar por la puerta santa de tu santa gloria, porque anhelo tu perdón y tu paz, porque deseo recibir tu bendición incesante, y que colmes mi vida de tu gracia y tu ternura. Dichosos los que viven en tu casa alabándote siempre, dichosos los que encuentran en ti su fuerza, e peregrinación en peregrinación.