Para sí mismo

5 de noviembre
Jueves XXXI
Rm 14, 7-12 Ninguno de nosotros vive para sí mismo

Si vivimos, vivimos para el Señor. Mi vida en Ti, Señor Jesús. Desde el momento de su concepción. Como don de amor. Desde que me levanto, y abro los ojos a la vida, hasta que me acuesto y cierro los ojos para resucitar a un nuevo día. En la vigilia y en el sueño. En todo momento. En cada latido del corazón. En cada respiración. Sea o no consciente, vivo de tu amor. Si vivo, vivo para Ti, Señor.

11.05