Deseos

21 de octubre
Miércoles XXIX
Rm 6, 12-18 No seáis súbditos de los deseos del cuerpo

Que no me dominen estos deseos. Que no me esclavicen. Que no me atrapen compulsivamente. Que no tengan rienda suelta en mi imaginación. Que no me enreden. Que no me separen de Ti, Señor. Por eso necesito bien conocerlos y ofrecértelos, implorando tu ayuda. Líbrame del mal, de mi propio mal Señor.

10.21