Tu delicia

10 de julio
Viernes XIV
Salmo 36 Sea el Señor tu delicia….

Tú mi delicia, Señor. Cuando veo y gusto qué bueno eres, eres mi delicia; cuando experimento tu cercanía y tu ternura infinita, eres mi delicia; cuando tan dulcemente hieres de mi alma el más profundo centro eres mi delicia; cuando me llenas de ti y me vacía de mi mismo, eres mi delicia; cuando rompes la tela del dulce encuentro, eres mi delicia; cuando no se pero se te, eres mi delicia; cuando, como ahora, quiero que seas mi delicia de verdad, eres mi delicia.

Sea el Señor tu delicia y él te dará lo que pida tu corazón.

0710