Cinco panes

24 de abril
Viernes II de pascua
Jn 6, 1-15 Cinco panes de cebada y dos peces

¿Qué es la nada que tengo para dar de comer a una multitud? Nada. Y sin embargo, ofrecido a ti, conviertes mi nada en signo de tu presencia salvadora, en alimento que sacia, en abundancia mesiánica.  Ofrecerte mi poco, Señor; conocer mi pobre realidad, tan limitada por el pecado, y dejarla en tus manos; abandonarme y dejarte hacer. Confiar en que tu operas el milagro, en esta pascua.

0424