1 Co 10, 31-11,1 No buscando mi propio bien
Esta es la actitud del apóstol, que busca llenar de dicha con los corazones de los que están cerca y lejos. La dicha de la salvación que nos ofreces. La dicha de la buena noticia que eres Tú mismo, Señor, y que nos regalas. Para anunciarte y tener credibilidad no tengo que buscar mi propio bien, satisfacer mi propio deseo, anteponer mis preferencias. Sino desvivirme por el prójimo, como hiciste tú. ¡Qué lejos estoy, Señor, de hacerlo! Dame tu gracia.