La lluvia

13 de julio
Domingo XV
Is 55, 10-11 No volverá a mi vacía

¿El qué? No volverá a ti vacía tu Palabra, pues como bajan la lluvia y la nieve del cielo, y no vuelven allá sino después de empapar la tierra, de fecundarla y hacerla germinar, para que de semilla al sembrador y pan al que come, así será mi palabra. Quiero que me empape, que me haga fecundo que me haga germinar según tu voluntad. Para darte a ti, como hizo María.