Esteban

8 de abril
Martes III de Pascua
Hechos 7, 51-59 Se abalanzaron sobre él, lo empujaron fuera de la ciudad y le apedrearon.

Es el destino de los que unidos a ti en la vida comparten la violencia de tu misma muerte. Esteban da testimonio de ti y lleno del Espíritu Santo proclama la verdad que tanto incomoda. Es sacado del recinto y de la comunidad, llevado a las afueras, y allí apedreado. Como respuesta encomienda a tus manos su espíritu, perdona a sus asesinos, y muere en tu paz. Vivir y morir como tú, con paz en la violencia.