Piedra pequeña

27 de noviembre
Martes XXXIV

Dn 2, 31-45 Una piedra se desprendió sin intervención humana

Una pequeña piedra, tan diminuta como la limosna de la viuda del evangelio de ayer, se desprende por que sí, sin que yo lo controle, ni la domine, ni lo proyecte, y al chocar con los pies de barro de la imagen gigantesca, con la cabeza de oro fino, y el pecho y los brazos de plata, y el vientre y los muslos de bronce, y las piernas de hierro….Una diminuta piedra hace que se transforme la realidad y cambie el mundo. ¡Cuánto más un acto de generosidad por mi parte! Voy a ser generoso hoy, en lo grande y lo pequeño.