Corazón entero

12 de noviembre
Lunes XXXII
Sb 1, 1-7 Buscad al Señor con corazón entero

Un corazón entero, de una sola pieza, es lo que quiero ofrecerte  hoy, Señor. Un corazón no dividido, que pone en ti sus delicias y por tanto se transforma en  un corazón abierto a todos. Un corazón que te busca a ti como única fuente de vida. Un corazón, como el de María, que vive para amarte y servirte, un solo corazón que pongo en tus manos, llenos de anhelos por ti.