Dichoso

13 de octubre
Sábado XXVII

Lc 11, 27-28 Dichoso el vientre que te llevó y los pechos que te criaron

Aunque el elogio es desplazado por Jesús hacia los que escuchan la palabra de Dios y la cumplen, quiero quedarme en el grito, tan auténtico, tan lleno de verdad, de la mujer que entre el gentío levanta la voz para alabar a la madre de tal hijo. En este momento quiero acercarme a la llena de gracia: bendita tú entre las mujeres, bendito el fruto de tu vientre Jesús. No dejes de darme a tu Hijo, María.