Nada de nada

26 de septiembre
Miércoles XXV
Lc 9, 1-6 No llevéis nada para el camino

Ni bastón, ni alforja, ni dinero. Os envío a proclamar el reino de Dios y a curar enfermos, lo que es signo de la presencia de este reino entre vosotros. No llevéis nada para el camino. Llevadme a mí, que soy el mismo camino. No confiéis en vuestras fuerzas, en vuestra capacidad. No pongáis la seguridad en lo que no la tiene. Vivid con austeridad y contención. Yo soy vuestra riqueza y vuestra fuerza. Eso es lo que ahora me dices, Señor.