Corpus

10 de junio
Cuerpo y sangre de Cristo

1 Co 11, 23-26 Esto es mi cuerpo que se entrega por vosotros

Haced esto en memoria mía. Nos dejas tu cuerpo y nos pides dejar nuestro cuerpo unidos a ti. Nos dejas tu sangre y nos pides que vertamos hasta la última gota de nuestra sangre unidos a ti. Nos dejas tu ser para darnos el ser y para que nosotros hagamos ser a los demás, en ti.

Este es tu cuerpo. Hacemos esto en memoria tuya…

Limosnas

9 de junio
Sábado IX semana

Tb 12, 1.5-15.20 Más vale hacer limosnas que atesorad dinero

Quiero escuchar esta  frase, Señor, y rumiarla: más vale hacer limosnas que atesorad dinero. Atesorad dinero… No solamente atesoramos dinero, atesoramos afectos, atesoramos prácticas, atesoramos experiencia, atesoramos…¿Qué es lo que atesoro? ¿Y cómo lo comparto  con los demás? ¿Algo de mis tesoros lo doy en limosna? ¿Doy también de lo que me falta….? Son preguntas que dejo abiertas ante ti, Señor.

Peregrino

8 de junio
Viernes IX semana
Salmo 145 El Señor guarda a los peregrinos

Tiempo de peregrinaciones. Recuerdo una oración que, al iniciar el camino de santiago, me dieron en Roncesvalles. Te pedía, Señor:

Se para nosotros compañero en la marcha,  guía en las encrucijadas, aliento en el cansancio, defensa en los peligros, albergue en el camino, sombra en el calo, luz en la oscuridad, consuelo en los desalientos y firmeza en nuestros propósitos

Y te lo sigo pidiendo, no solo para una peregrinación sino para mi vida. Para la nuestra.

Escucha Israel

7 de junio
Jueves IX semana

Mc, 12 28-34 Escucha, Israel

¿Qué es lo que tengo que escuchar?

El señor, nuestro Dios, es el único Señor: amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma, con toda tu mente, con todo tu ser.

Así es como quiero amarte, unificadamente, indivisiblemente, con todo lo que soy. Ser amor para ti, desde tu amor que me da el ser.

 

Mírame

6 de junio
Miércoles IX semana

Tb 3, 1-11 Tú, Señor, acuérdate de mí y mírame

Esta situación la dice un hombre, Tobit, pobre, entre sollozos. Se dirige a ti, Señor, descansando su pena en tu compasión, en tu cercanía, en la seguridad de que eres gozo que enjuga las lágrimas y reconfortas en los duelos. Y desde esa convicción, que no merma el caudal del llanto, ora: “Tú, Señor, acuérdate de mí y mírame”. Porque el saberme mirado por ti le consuela y le llena de fortaleza. Como a tantos hombres y mujeres. Como a mí.

 

Apariencia

5 de junio
Martes IX semana

Mc 12, 13-17 No te fijas en lo que la gente sea…

Este elogio que le hacen a Jesús me había pasado desapercibido hasta ahora. Así nos dice el evangelio: “Maestro, sabemos que eres sincero y no te importa  de nadie, porque no te fijas en lo que la gente sea.”  Asombra tu libertad interior, Señor, para llegar a lo esencial de las personas, para no quedarte en la apariencia y llegar a lo interior. Lo esencial es lo interior. Lo importante es invisible a los ojos. Y todos, en el centro de nuestro ser, te tenemos a ti, pues somos imagen y semejanza tuya. Y ahí, en esa igualdad sustancial, tu nos ves y nos amas.

 

Compartir

4 de junio
Lunes IX semana

Tb, 1,3; 2, 1-8 Tráelo para que coma con nosotros

Tobit manda a su hijo a buscar un compatriota pobre, de entre los exiliados, para compartir con él el alimento. Compartir con el otro, el pobre, parte ¿o toda?, nuestra vida. Hacernos sensibles a las necesidades del prójimo. Tener una mirada sensible que sabe captar la pobreza y  se deja interpelar por ella. Y no solo se deja interpelar por ella sino que le abre las puertas de la casa, del propio ser. Tráelo para que coma con nosotros. Le ponemos un sitio en nuestra mesa. Entra a formar parte de nosotros. Ayúdanos tú, Señor, a cumplir tu Palabra.

Trinidad

3 de junio
Santísima Trinidad

Rm 5, 1-5 Estamos en paz con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo

Estar en paz ante ti, Padre, porque tu Hijo Jesucristo, por la fuerza de su Espíritu, nos introduce en el mismo centro de la intimidad de tu amor. En esta fiesta de la Santísima Trinidad me pongo ante ti, Trinidad santa, y te adoro. Y me quedo sin palabras, o balbuceo aproximaciones para situarme ante el misterio de tu ser amor, de tu comunión de personas. Contemplación, adoración, balbuceo de amor que me dejan en paz, pues son, Señor, don tuyo, de tu Trinidad.

La sabiduría

2 de junio

Sábado VIII semana

Si 51, 17-27 Deseé la sabiduría con toda el alma

La busqué desde mi juventud y hasta la muerte la perseguiré. Mi corazón desea gozar con ella; presto mi oído para recibirla; daré gracias al que me la enseñó; mi alma desea apegarse a ella y no apartar de ella el rostro; la mimaré y la contemplaré. Desear lo que quiero alcanzar, la sabiduría que procede de ti, Señor, la sabiduría de la humildad, de la rectitud y pureza de corazón, la sabiduría de vivirme en ti y ser en ti evangelio.

 

 

Elogio

1 de junio
Viernes VIII semana

Si 44, 1.9-13 Hagamos el elogio de los hombres de bien

Hagamos el elogio de tanta bondad y belleza que hay en tantos hombres y mujeres de nuestro mundo, que hacen el bien y pasan desapercibidos, que hacen el bien y con la fuerza de su actuar transforman, sin que nos demos cuenta, el corazón de la humanidad. Hombres y mujeres que salen de sí mismos y dan su vida en el servicio de los demás. Deja que, durante un momento,  tu corazón te presente alguna de estas personas. Elógialas dando gracias por ellas a Dios.