Renacer

16 de abril
Lunes II de Pascua

Jn 3, 1-8 Te lo aseguro, el que no nazca de nuevo no puede ver el Reino de Dios

Nacer de nuevo, Renacer. Surgir de las cenizas. Salir de la tumba donde estoy muerto. Cambiar de vida. Comenzar de nuevo. Abrirse a la novedad que encierra cada día, a la posibilidad de ser más lo que soy: llamado a la plenitud, resucitado en Cristo. Y todo ello no por la fuerza de mi obrar sino por pura gracia de Dios que, cada día, hoy mismo, me ofrece la posibilidad de nacer de nuevo y comenzar a contemplar el Reino de Dios, en mi vida.