Aliento

Domingo II de Pascua
15 de abril

Jn 20, 19-31  Exhaló su aliento sobre ellos y dijo: Recibid el Espíritu Santo
 Jesús acaba de presentarse de nuevo, resucitado, ante sus discípulos. Acaba de desear la paz, la paz de Dios que todo lo llena, que sacia los corazones, que colma los deseos y los anhelos. Y, además, deja su aliento, la fuerza de su Espíritu Santo.

Aliento que llega hasta nosotros en la Iglesia, comunidad de creyentes. Aliento que fortalece y vivifica. Aliento que nos hace respirar la fuerza de su resurrección, que nos resucita, que nos recrea. Me paro un momento y acojo este aliento de Dios.