26 de abril
Miércoles II de pascua
J 3, 16-21 Tanto amó Dios al mundo
tanto, tanto nos amas, seguro que nos miras con benevolencia, desde el reproche, torpes y necios sois, lentos para entender, tanto amo mundo que entrego cada día al Hijo para que no perezca ninguno de los que creen, sino que tengan vida eterna. Como lo no entendemos nos entretenemos con disquisiciones que nos alejan de ti. Tan solo consiste en amar con sencillez de corazón, como os he amado yo.
Señor unas veces te siento ,otras veces no.Te buscó y no te encuentro(será que no es el camino indicado)te anhelo y no te alcanzo,pero siempre tu paz me hace consciente que estas conmigo ,o,mejor estas en mi,en lo más íntimo de mi ser .Gracias Seños.
Hay un sonido muy hermoso esperándote, solo tienes que escucharlo…